La ley 21.601, recientemente aprobada, establece cinco motivos para retirar vehículos de circulación, con el objetivo de prevenir la venta de autos robados y dificultar su comercialización. Esta ley, que entra en vigencia a partir del 10 de noviembre, también impone la obligación de que todos los automóviles tengan la patente grabada en sus vidrios y espejos laterales de forma permanente. Además, en caso de pérdida total de vehículos asegurados, las compañías de seguros deben cancelar la inscripción del vehículo en el Registro Nacional y devolver las placas patentes correspondientes al asegurado.
La normativa también autoriza a Carabineros a retirar de circulación vehículos que no cumplan con ciertas reglas, como circular sin permiso de circulación vigente, sin certificado del seguro obligatorio, sin revisión técnica o con placa patente en mal estado, oculta, o con el número de identificación del vehículo o motor adulterado. Las sanciones para quienes incumplen estas reglas incluyen multas que van desde 3 a 50 UTM y 5 a 75 UTM, así como la obligación de solicitar la inscripción en el Registro Civil dentro de los 30 días posteriores a la adquisición del vehículo. Esta ley también establece que los vehículos nuevos deben tener la patente grabada cuatro meses después de que se publique el reglamento correspondiente, mientras que los vehículos usados tienen un plazo de doce meses para cumplir con esta normativa.